Slow Deco, 11 claves para incluirlo en tu vida

Vivir en una casa slow significa tener una casa tranquila y sosegada donde te sientes bien y desconectas.

Vivimos unos días en los que el estrés y la aceleración son la forma habitual en la que pasan nuestros días. Pecamos muchas veces de no ser conscientes del ahora y dejamos pasar los beneficios que conllevan vivir de una forma más tranquila.

El Slow Deco es más bien una forma de vida, donde la calma, la armonía, la sencillez y la paz son los principios básicos. No podemos controlar lo que está fuera, aunque sí podemos conseguir que nuestra casa nos arrope y nos relaje cuando estamos en ella. Para ello te dejo unas claves:

1. El recibidor es importante.

Te ayuda a dejar atrás el estrés de fuera y calmarte nada más entrar a casa. Puedes adecuarlo para dejar las llaves, el abrigo o incluso el calzado.

¿Sabías qué…?

El movimiento Slow nació en Italia a finales de los 80, donde un conocido sociólogo promovió una movilización en contra de un restaurante de fast food en la plaza de España, en Roma. Lo llamó Slow Food y su objetivo era celebrar la gastronomía tradicional y local, para aprender a disfrutar de los platos y de la comida de una forma calmada y sosegada. Surgió el concepto slow.

2. Abre los espacios.

Los espacios diáfanos que se comunican entre sí facilitan el uso y ayudan a que disfrutemos más de ellos. Hacen que cambiar de una actividad a otra resulte más natural. Además de facilitar la conexión entre los miembros del hogar, ya que se tiende a compartir en lugar de aislarse.

Un ejemplo sería que la cocina y el salón estén juntos: mientras uno cocina, puede estar en contacto con el resto. Igual que si la habitación está cerca del baño y el vestidor, nos facilita la tarea y hace que el proceso sea más natural. Huye de los recovecos, los obstáculos, las pequeñas estancias y los metros de pasillo desaprovechados.

3. Aprovecha la cocina.

Esté junta o no al salón, ten siempre un espacio habilitado para estar, tomar un café o simplemente charlar con el chef. Es suficiente con una mesa o una pequeña barra.

4. Los espacios deben respirar.

El orden y los espacios despejados además de mantener nuestro equilibrio y armonía, favorecen la limpieza y el orden. Cuando está todo en su sitio, ya no tenemos distracciones y podemos relajarnos.

5. El dormitorio es para descansar.

Procura que no haya aparatos electrónicos, ruidos o luces fuertes para poder dormir mejor, ya que estos dificultan el descanso óptimo. Tener pocos objetos también deja paso al relax.

Una casa tranquila y sosegada, donde hay momentos sin prisas, que invitan  a pensar, disfrutar. Te ayuda a sentirte bien.

6. Tu rincón de paz.

Puedes dedicarte un sitio donde poder parar, reflexionar, leer, dibujar, escribir, o simplemente descansar. Es importante conectar con los demás miembros de la casa, pero no te olvides de conectar también contigo. Habilita un espacio donde encontrarte, que sea tuyo y confortable.

7. Cuida los sentidos.

Con aromas y velas. El baño puede ser tu spa, no lo olvides. Un poco de música ambiental  también es un buen complemento.

8. Utiliza materiales naturales.

La madera, el mármol o los tejidos como el lino, el algodón o el mimbre, favorecen la calma y ayudan a crear ambientes acogedores y cálidos.

9. Colores sobrios.

Los tonos tierra, beiges, blancos y neutros tienen mucho que ver con este tipo de decoración. Aunque el Slow Deco tiene un gran aliado que es el azul, ya que transmite tranquilidad y relajación, filosofía que encaja perfectamente. Se puede complementar con verdes o rosas muy suaves.

10. Mucha luz.

Deja que entre la luz y con ella la vitalidad. El sol tiene un efecto reconfortante, sirve de reconstituyente para tu vivienda y para ti. Alíate con el exterior y haz que forme parte de casa. También ayuda mucho que tengas vistas a la naturaleza.

11. Plantas.

Dan el último toque de vida a la casa. Ocuparse de ellas también te reporta casi tanto beneficio como estar en la naturaleza. Cuidar y observar el ritmo natural del crecimiento de las plantas es una actividad muy slow que te ayuda a relajarte.

Tener una decoración slow es solo una parte de tener un estilo de vida que te invita a pensar en el presente. Ahora que ya tienes las claves, solo te queda ponerlas en práctica y disfrutarlo, ¿te animas?